Por Roberto Certain-Ruiz. PVM
By Roberto Certain-Ruiz. PWM.
Par Roberto Certain-Ruiz (VMP).
Dice el filósofo Maimónides:
“Con todo lo que aprendas, hijo mío, aprende que el número uno es el conocimiento, el número 2 es lo que sabe, y el número 3 es lo que se sabe; y si reúnes los tres números posees la síntesis de ti mismo y de cuanto puedes saber”.
Este trabajo es una excusa que me ha permitido reflexionar sobre algunos principios fundamentales del proceso de formación masónica, e indispensables para el quehacer constructivo del masón, dentro y fuera de la Logia. Se trata del trinomio: silencio, parresía y arte constructivo, con la esperanza de que pudiera servir como motivación para profundizar en nuestro compromiso con los ideales masónicos y nos impulse a seguir construyendo un futuro más iluminado y justo para todos y todas.
Mi tesis consiste en que cuando integramos estos tres principios: silencio, parresía y arte constructivo en nuestra vida masónica, logramos la síntesis de nosotros mismos y de cuanto podemos saber, para poder hacer, es decir, para poder cumplir la labor artística constructiva, tanto del Templo Interior, como del Templo Social. Con esto quiero significar que no es posible llevar a cabo un verdadero arte constructivo y transformador de nosotros mismos y de nuestra sociedad sin la relación dialéctica entre silencio y parresia. Esta síntesis es la base de nuestro crecimiento personal y espiritual, y la esencia de nuestra labor constructiva como masones y masonas que nos permite realizar el Ars Regia o Arte Real.
Conviene, antes de continuar, explicar que entendemos, en el marco de este trabajo, a la dialéctica en un sentido amplio, esto es, como lógica de lo probable, como lógica, y como síntesis de los opuestos.
Como lógica de lo probable, es el arte del diálogo y la argumentación que se ocupaba de los razonamientos probables o verosímiles. Cómo lógica, es el arte de razonar correctamente y de examinar los argumentos de manera rigurosa, con el objetivo de distinguir lo verdadero de lo falso y de alcanzar conclusiones válidas. Y como síntesis de los opuestos, es el proceso de choque de opuestos y contradicciones, y de la síntesis que generan, qué es, al final la dinámica de cambio constante que produce, genera y regenera la realidad.
Con esto claro, entremos en materia.
El Silencio
El silencio es el primer punto del triángulo, o el primer extremo de la relación dialéctica. Al ser recibidos como aprendices se nos subraya la importancia del silencio, y mítica y simbólicamente se le relaciona con el periodo de silencio del noviciado de los antiguos iniciados de los misterios Pitagóricos, pero pocas veces se enfatiza lo suficiente el PARA QUÉ de ese silencio.
Entender el para qué del silencio resulta fundamental para todo masón. Esto es así, ya que el silencio puede ser impuesto por el poder, sobre los individuos o grupos, y usado como consecuencia del ejercicio de ese poder, que busca controlar o suprimir la verdad, para mantener el status quo y evitar la disrupción.
Además, con este tipo de silencio se excluye a los silenciados del discurso racional, volviéndose un mecanismo de defensa del poder contra la amenaza de la verdad disruptiva.
Para esto no es que debe servir el silencio del Aprendiz Masón. Solo en la quietud del estudio, la reflexión y la meditación silenciosa podemos aprender a dominar las tres (3) primeras artes liberales: Gramática, la Lógica y la Retórica. Por ello, todo aprendiz, y por extensión todo masón, debe usar el silencio como un espacio de reflexión e introspección, indispensable para saber, saber pensar, y encontrar la verdad.
La Parresía
Decir todo lo que se sabe, decir toda la verdad, es el segundo punto del triángulo o el otro extremo que se opone al silencio. Para el masón la retórica no debe ser palabrería vana y ornamentada, sino que debe ser una práctica de discurso franco y valiente, donde el hablante dice toda la verdad de manera directa y sin adornos.
De allí que traigo en este trabajo la palabra Parresía, que es un término griego que significa “decir todo”.
Este decir todo del masón, en consonancia con lo expuesto por Michel Foucault en su obra discurso y verdad, debe cumplir con unas condiciones mínimas:
1. Franqueza y Sinceridad: La parresia implica que el masón hablante dice la verdad completa, sin ocultar ni distorsionar nada, sin utilizar técnicas retóricas para persuadir, sino que expresa la verdad tal como es, tal como la sabe.
2. Compromiso con la Verdad: El masón hablante de parresia está profundamente comprometido con la verdad que enuncia, hasta el punto de estar dispuesto a enfrentar riesgos personales, incluyendo el peligro para su propia vida, por decir la verdad.
3. Relación Directa y Personal: A diferencia de otros discursos que pueden depender del contexto institucional o de la autoridad del masón hablante, la parresia se basa en la relación directa entre quien habla y la verdad sin escudarse en su posición o en una estructura de poder para decir la verdad.
4. Disrupción y Crítica: La parresia, con frecuencia tiene un carácter disruptivo, ya que desafía las estructuras de poder y las convenciones establecidas. Al decir la verdad, el masón hablante puede alterar el orden existente y cuestionar la legitimidad de las autoridades.
5. Acto de Coraje: Practicar la parresia requiere coraje, ya que implica asumir la responsabilidad y las posibles consecuencias de decir la verdad en un contexto donde puede no ser bien recibida.
Seguramente se estarán preguntando a qué me refiero por “verdad” cuando digo “decir toda la verdad”, y aquí suscribo una vez más a Foucault. La verdad no es una verdad objetiva o universal, sino una verdad ética y política que surge de la propia experiencia, del propio examen de conciencia, de la capacidad para pensar por sí mismo, del análisis crítico y de la comprensión de la realidad y situaciones, y de la propia convicción fruto de esa capacidad y análisis, y del coraje moral del masón que habla practicando la parresia.
EL ARTE CONSTRUCTIVO DEL MASÓN
La síntesis de la oposición entre el silencio reflexivo e introspectivo y parresia da lugar a una tercera condición que es diferente a las dos anteriores, pero las recoge y sintetiza, cual es la tercera punta del triángulo, el Arte Constructivo del Masón.
Al referirnos al Arte Constructivo del Masón, nos referimos al arte como “estética de la existencia”, como una práctica de vida que trata a la propia existencia, individual y social, como un proyecto artístico. De allí que, decir toda la verdad fruto del proceso reflexivo en el silencio es un acto mismo de creación, producto de un equilibrio dinámico entre conservación y destrucción. En la filosofía de la india a este proceso se le representa con los mitos de Brahma (el creador), que se manifiesta y alcanza su plenitud a través de Shiva (el conservador) y Vishnu (el destructor).
Así, el lenguaje juega un papel fundamental en la construcción de la realidad social y la subjetividad, ya que no es un simple medio transparente y neutral para representar o reflejar la realidad objetiva del mundo como si de un espejo que refleja pasivamente las cosas tal como son se tratase, sino que el lenguaje y el acto de decir toda la verdad desempeñan un papel activo que produce y modela la realidad, tanto interior como social.
Los discursos, entendidos como conjuntos de enunciados y prácticas discursivas, configuran nuestra comprensión de la realidad y regulan lo que se considera verdadero y aceptable, a partir de interacciones dialógicas con el otro, que permiten la construcción de consensos y disensos, y que nos permiten orientar nuestra acción individual y colectiva, fundada en esta racionalidad discursiva, y en nuestra comprensión de cómo los discursos dominantes ofrecen posiciones de sujeto y modos de subjetivación que moldean las formas en que los individuos nos percibimos a nosotros mismos y nos relacionamos con el mundo.
A manera de conclusión
A manera de conclusión diré que, la relación dialéctica entre el silencio y la parresía nos conduce a la posibilidad de realizar el Ars Regia a través de la edificación del Templo interior y el Templo social de la humanidad a partir de una comprensión más profunda de nosotros mismos, del mundo que nos rodea, de cómo somos subjetivados y por tanto cómo nos relacionamos, interactuamos, accionamos y lo transformamos mediante el arte constructivo.
Mis Hermanos y Hermanas, reflexionemos y digamos siempre todo y toda la verdad para poder llamarnos Masones, para poder llamarnos Artistas Constructores.
Bibliografía Consultada
· Abbagnano, N. et al. (1971). La evolución de la dialéctica. Ediciones Martinez Roca.
· Foucault, M. (1966). Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas. Siglo XXI Editores.
· Foucault, M. (1970). El orden del discurso. Tusquets Editores.
· Foucault, M. (1976). Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión. Siglo XXI Editores.
· Foucault, M. (1994). Hermenéutica del sujeto. Ediciones de la Piqueta.
· Foucault, M. (2010). El gobierno de sí y de los otros: Curso en el Collège de France (1982-1983). Fondo de Cultura Económica.
· Foucault, M. (2014). El coraje de la verdad: El gobierno de sí y de los otros II. Curso en el Collège de France (1983-1984). Fondo de Cultura Económica.
· Foucault, M. (2017). Discurso y verdad: Conferencias sobre el coraje de decirlo todo. Siglo XXI editores.
· Habermas, J. (2010). Teoría de la acción comunicativa: I. Racionalidad de la acción y racionalización social. II. Crítica de la razón funcionalista. Editorial Trotta.
· Herrera, I. (2013). Las herramientas masónicas: análisis, su significado simbólico y valor hermenéutico. Masonica.es
· Otaola, J. (2015). En el umbral de la logia. Masonica.es.
· Otaola, J. (2015). La metáfora masónica. Masonica.es.
Roberto Certain-Ruiz. PVM.
Respetable Logia Obreros de la Libertad Número 11.
Federación Colombiana de Logias Masónicas.
ARS REGIA: SILENCE, PARRHESIA, AND CONSTRUCTIVE ART OF THE MASON
By Roberto Certain-Ruiz. PWM.
Respectable Lodge Workers of Liberty Number 11.
Colombian Federation of Masonic Lodges.
The philosopher Maimonides says:
"With everything you learn, my son, learn that number one is knowledge, number two is what is known, and number three is what can be known; and if you bring together these three numbers, you possess the synthesis of yourself and of all that you can know."
This work is an excuse that has allowed me to reflect on some fundamental principles of the Masonic formation process and essential for the constructive work of the FreeMason inside and outside the Lodge. It concerns the trinomial: silence, parrhesia, and constructive art with the hope that it may serve as motivation to deepen our commitment to Masonic ideals and propel us to continue building a more enlightened and just future for all.
My thesis is that when we integrate these three principles: silence, parrhesia, and constructive art into our Masonic life, we achieve the synthesis of ourselves and of all we can know to be able to act, that is, to fulfill the artistic constructive work both of the Inner Temple and the Social Temple. With this, I mean that it is not possible to carry out a true constructive and transformative art of ourselves and our society without the dialectical relationship between silence and parrhesia. This synthesis is the basis of our personal and spiritual growth and the essence of our constructive work as Masons, allowing us to realize the Ars Regia or Royal Art.
Before continuing, it is useful to explain what we understand in the context of this work by dialectics in a broad sense, that is, as the logic of the probable, as logic, and as the synthesis of opposites.
As the logic of the probable, it is the art of dialogue and argumentation that deals with probable or plausible reasoning. As logic, it is the art of reasoning correctly and examining arguments rigorously to distinguish true from false and to reach valid conclusions. And as the synthesis of opposites, it is the process of clash of opposites and contradictions and the synthesis they generate, which is, in the end, the constant dynamic of change that produces, generates, and regenerates reality.
With this clear, let us proceed.
Silence
Silence is the first point of the triangle or the first extreme of the dialectical relationship. When we are received as apprentices, the importance of silence is emphasized, and it is mythically and symbolically related to the period of silence of the novitiate of the ancient initiates of the Pythagorean mysteries, but the purpose of that silence is rarely emphasized enough.
Understanding the purpose of silence is fundamental for every Mason. This is so because silence can be imposed by power over individuals or groups and used as a consequence of exercising that power to control or suppress the truth to maintain the status quo and avoid disruption.
Furthermore, with this type of silence, the silenced are excluded from rational discourse, becoming a defense mechanism of power against the threat of disruptive truth.
This is not what the silence of the Apprentice Mason should serve for. Only in the quiet of study, reflection, and silent meditation can we learn to master the first three liberal arts: Grammar, Logic, and Rhetoric. Therefore, every apprentice and, by extension, every Mason must use silence as a space for reflection and introspection essential to know, think, and find the truth.
Parrhesia
Saying all that one knows, telling the whole truth, is the second point of the triangle or the other extreme that opposes silence. For the Mason, rhetoric should not be vain and ornate speech but a practice of frank and courageous discourse where the speaker tells the whole truth directly and without embellishment.
Hence, I bring in this work the word Parrhesia, which is a Greek term meaning "to say everything."
This saying everything of the Mason, in line with what Michel Foucault expounded in his work on discourse and truth, must meet certain minimum conditions:
Frankness and Sincerity: Parrhesia implies that the speaking Mason tells the whole truth without hiding or distorting anything, without using rhetorical techniques to persuade, but expressing the truth as it is, as he knows it.
Commitment to the Truth: The speaking Mason of parrhesia is deeply committed to the truth he enunciates, to the point of being willing to face personal risks, including danger to his own life, for telling the truth.
Direct and Personal Relationship: Unlike other discourses that may depend on the institutional context or the authority of the speaker, parrhesia is based on the direct relationship between the speaker and the truth, without sheltering in his position or a power structure to tell the truth.
Disruption and Criticism: Parrhesia often has a disruptive character as it challenges power structures and established conventions. By telling the truth, the speaking Mason can alter the existing order and question the legitimacy of authorities.
Act of Courage: Practicing parrhesia requires courage, as it implies assuming the responsibility and possible consequences of telling the truth in a context where it may not be well received.
You may be wondering what I mean by "truth" when I say "tell the whole truth," and here I once again subscribe to Foucault. The truth is not an objective or universal truth but an ethical and political truth that arises from one's own experience, from one's self-examination, the capacity to think for oneself, critical analysis, and understanding of reality and situations, and from one's own conviction, the result of that capacity and analysis, and the moral courage of the speaking Mason practicing parrhesia.
The Constructive Art of the Mason
The synthesis of the opposition between reflective and introspective silence and parrhesia gives rise to a third condition that is different from the previous two but incorporates and synthesizes them, which is the third point of the triangle, the Constructive Art of the Mason.
When referring to the Constructive Art of the Mason, we refer to art as the "aesthetics of existence," as a life practice that treats one's own individual and social existence as an artistic project. Thus, telling the whole truth, the result of the reflective process in silence, is itself an act of creation, a product of a dynamic balance between conservation and destruction. In Indian philosophy, this process is represented by the myths of Brahma (the creator), who manifests and reaches his fullness through Shiva (the preserver) and Vishnu (the destroyer).
In this way, language plays a fundamental role in the construction of social reality and subjectivity, as it is not a simple transparent and neutral means to represent or reflect the objective reality of the world as if it were a mirror that passively reflects things as they are, but language and the act of telling the whole truth play an active role in producing and shaping reality, both internal and social.
Discourses understood as sets of statements and discursive practices configure our understanding of reality and regulate what is considered true and acceptable through dialogical interactions with the other that allow the construction of consensus and dissensus and enable us to orient our individual and collective action founded on this discursive rationality and our understanding of how dominant discourses offer subject positions and modes of subjectivation that shape the ways in which individuals perceive themselves and relate to the world.
Conclusion
I will say that the dialectical relationship between silence and parrhesia leads us to the possibility of realizing the Ars Regia through the edification of the inner Temple and the social Temple of humanity from a deeper understanding of ourselves, the world around us, how we are subjectivized and therefore how we relate, interact, act, and transform it through constructive art.
My Brothers and Sisters, let us reflect and always tell the whole truth to be able to call ourselves Masons, to be able to call ourselves Constructive Artists.
Bibliography Consulted
Abbagnano N. et al. (1971). The Evolution of Dialectics. Ediciones Martinez Roca.
Foucault M. (1966). The Order of Things: An Archaeology of the Human Sciences. Siglo XXI Editores.
Foucault M. (1970). The Order of Discourse. Tusquets Editores.
Foucault M. (1976). Discipline and Punish: The Birth of the Prison. Siglo XXI Editores.
Foucault M. (1994). The Hermeneutics of the Subject. Ediciones de la Piqueta.
Foucault M. (2010). The Government of Self and Others: Lectures at the Collège de France (1982-1983). Fondo de Cultura Económica.
Foucault M. (2014). The Courage of Truth: The Government of Self and Others II. Lectures at the Collège de France (1983-1984). Fondo de Cultura Económica.
Foucault M. (2017). Discourse and Truth: Lectures on the Courage to Tell All. Siglo XXI editores.
Habermas J. (2010). Theory of Communicative Action: I. Rationality of Action and Social Rationalization. II. Critique of Functionalist Reason. Editorial Trotta.
Herrera I. (2013). Masonic Tools: Analysis of their Symbolic Meaning and Hermeneutic Value. Masonica.es
Otaola J. (2015). At the Threshold of the Lodge. Masonica.es.
Otaola J. (2015). The Masonic Metaphor. Masonica.es.
Roberto Certain-Ruiz. PWM.
ARS REGIA : SILENCE, PARRHÉSIA ET ART CONSTRUCTIF DU MAÇON
Par Roberto Certain-Ruiz (VMP).
Respectable Loge Ouvriers de la Liberté Numéro 11.
Fédération Colombienne des Loges Maçonniques.
Le philosophe Maïmonide dit :
"Par tout ce que tu apprends, mon fils, apprends que le numéro un est la connaissance, le numéro deux est ce qui est connu et le numéro trois est ce qui peut être connu ; et si tu rassembles ces trois nombres, tu possèdes la synthèse de toi-même et de tout ce que tu peux savoir."
Ce travail est une excuse qui m'a permis de réfléchir sur certains principes fondamentaux du processus de formation maçonnique et indispensables pour le travail constructif du Maçon à l'intérieur et à l'extérieur de la Loge. Il s'agit du trinôme : silence, parrhesia et art constructif avec l'espoir qu'il puisse servir de motivation pour approfondir notre engagement envers les idéaux maçonniques et nous inciter à continuer de construire un avenir plus éclairé et plus juste pour tous.
Ma thèse est que lorsque nous intégrons ces trois principes : silence, parrhesia et art constructif dans notre vie maçonnique, nous atteignons la synthèse de nous-mêmes et de tout ce que nous pouvons savoir pour pouvoir agir, c'est-à-dire pour pouvoir accomplir le travail artistique et constructif du Temple Intérieur comme du Temple Social.
Par cela, je veux signifier qu'il n'est pas possible de réaliser un véritable art constructif et transformateur de nous-mêmes et de notre société sans la relation dialectique entre silence et parrhesia. Cette synthèse est la base de notre croissance personnelle et spirituelle et l'essence de notre travail constructif en tant que Maçons et Maçonnes, nous permettant de réaliser l'Ars Regia ou l'Art Royal.
Avant de continuer, il est utile d'expliquer ce que nous entendons dans le cadre de ce travail par dialectique au sens large, c'est-à-dire comme logique du probable, comme logique et comme synthèse des opposés.
Comme logique du probable, c'est l'art du dialogue et de l'argumentation qui traite des raisonnements probables ou plausibles. Comme logique, c'est l'art de raisonner correctement et d'examiner les arguments de manière rigoureuse pour distinguer le vrai du faux et parvenir à des conclusions valides. Et comme synthèse des opposés, c'est le processus de choc des opposés et des contradictions et de la synthèse qu'ils génèrent, qui est en fin de compte la dynamique constante du changement qui produit, génère et régénère la réalité.
Avec cela clair, entrons dans le sujet.
Le Silence
Le silence est le premier point du triangle ou le premier extrême de la relation dialectique. Lorsque nous sommes reçus comme apprentis, l'importance du silence est soulignée, et il est mythiquement et symboliquement lié à la période de silence du noviciat des anciens initiés des mystères pythagoriciens, mais la finalité de ce silence est rarement assez soulignée.
Comprendre la finalité du silence est fondamental pour tout Maçon. Cela est ainsi parce que le silence peut être imposé par le pouvoir sur les individus ou les groupes et utilisé comme conséquence de l'exercice de ce pouvoir pour contrôler ou supprimer la vérité afin de maintenir le statu quo et éviter la disruption.
De plus, avec ce type de silence, les silencieux sont exclus du discours rationnel, devenant un mécanisme de défense du pouvoir contre la menace de la vérité disruptive.
Ce n'est pas à cela que doit servir le silence de l'Apprenti Maçon. Ce n'est que dans la quiétude de l'étude, de la réflexion et de la méditation silencieuse que nous pouvons apprendre à maîtriser les trois premières arts libérales : la Grammaire, la Logique et la Rhétorique. C'est pourquoi chaque apprenti et, par extension, chaque Maçon doit utiliser le silence comme un espace de réflexion et d'introspection indispensable pour savoir, penser et trouver la vérité.
La Parrhésie
Dire tout ce que l'on sait, dire toute la vérité, est le deuxième point du triangle ou l'autre extrême qui s'oppose au silence. Pour le Maçon, la rhétorique ne doit pas être un discours vain et orné, mais doit être une pratique de discours franc et courageux où le locuteur dit toute la vérité de manière directe et sans fioritures.
Ainsi, je présente dans ce travail le mot Parrhésia, qui est un terme grec signifiant "tout dire".
Ce tout dire du Maçon, en accord avec ce qu'a exposé Michel Foucault dans son œuvre sur le discours et la vérité, doit répondre à certaines conditions minimales :
Franchise et Sincérité : La parrhésia implique que le Maçon locuteur dit toute la vérité sans rien cacher ni déformer, sans utiliser de techniques rhétoriques pour persuader, mais en exprimant la vérité telle qu'elle est, telle qu'il la connaît.
Engagement envers la Vérité : Le Maçon locuteur de parrhésia est profondément engagé envers la vérité qu'il énonce, au point d'être prêt à affronter des risques personnels, y compris le danger pour sa propre vie, pour dire la vérité.
Relation Directe et Personnelle : Contrairement à d'autres discours qui peuvent dépendre du contexte institutionnel ou de l'autorité du locuteur, la parrhésia est basée sur la relation directe entre le locuteur et la vérité, sans se retrancher derrière sa position ou une structure de pouvoir pour dire la vérité.
Disruption et Critique : La parrhésia a souvent un caractère disruptif car elle défie les structures de pouvoir et les conventions établies. En disant la vérité, le Maçon locuteur peut altérer l'ordre existant et remettre en question la légitimité des autorités.
Acte de Courage : Pratiquer la parrhésia requiert du courage car cela implique d'assumer la responsabilité et les conséquences possibles de dire la vérité dans un contexte où elle peut ne pas être bien accueillie.
Vous vous demandez peut-être ce que j'entends par "vérité" quand je dis "dire toute la vérité", et ici je souscris encore une fois à Foucault. La vérité n'est pas une vérité objective ou universelle, mais une vérité éthique et politique qui découle de l'expérience personnelle, de l'examen de conscience, de la capacité de penser par soi-même, de l'analyse critique et de la compréhension de la réalité et des situations, et de la conviction personnelle, fruit de cette capacité et de cette analyse, et du courage moral du Maçon locuteur pratiquant la parrhésia.
L'Art Constructif du Maçon
La synthèse de l'opposition entre le silence réfléchi et introspectif et la parrhésia donne lieu à une troisième condition qui est différente des deux précédentes mais les intègre et les synthétise, qui est le troisième point du triangle, l'Art Constructif du Maçon.
En nous référant à l'Art Constructif du Maçon, nous nous référons à l'art comme "esthétique de l'existence", comme une pratique de vie qui traite sa propre existence individuelle et sociale comme un projet artistique. Ainsi, dire toute la vérité, fruit du processus réfléchi dans le silence, est en soi un acte de création, produit d'un équilibre dynamique entre conservation et destruction. Dans la philosophie indienne, ce processus est représenté par les mythes de Brahma (le créateur) qui se manifeste et atteint sa plénitude à travers Shiva (le conservateur) et Vishnu (le destructeur).
De cette manière, le langage joue un rôle fondamental dans la construction de la réalité sociale et de la subjectivité, car il n'est pas un simple moyen transparent et neutre pour représenter ou refléter la réalité objective du monde comme s'il s'agissait d'un miroir qui reflète passivement les choses telles qu'elles sont, mais le langage et l'acte de dire toute la vérité jouent un rôle actif qui produit et modèle la réalité, tant intérieure que sociale.
Les discours, entendus comme des ensembles d'énoncés et de pratiques discursives, configurent notre compréhension de la réalité et régulent ce qui est considéré comme vrai et acceptable à partir d'interactions dialogiques avec l'autre qui permettent la construction de consensus et de dissensus et qui nous permettent d'orienter notre action individuelle et collective fondée sur cette rationalité discursive et notre compréhension de la manière dont les discours dominants offrent des positions de sujet et des modes de subjectivation qui modèlent les façons dont les individus se perçoivent eux-mêmes et se relient au monde.
Conclusion
Je dirai que la relation dialectique entre le silence et la parrhésia nous conduit à la possibilité de réaliser l'Ars Regia à travers l'édification du Temple intérieur et du Temple social de l'humanité à partir d'une compréhension plus profonde de nous-mêmes, du monde qui nous entoure, de la manière dont nous sommes subjectivés et donc comment nous nous relions, interagissons, agissons et le transformons par l'art constructif.
Mes Frères et Sœurs, réfléchissons et disons toujours toute la vérité pour pouvoir nous appeler Maçons, pour pouvoir nous appeler Artistes Constructeurs.
Bibliographie Consultée
Abbagnano N. et al. (1971). L'Évolution de la dialectique. Éditions Martinez Roca.
Foucault M. (1966). Les Mots et les Choses : Une archéologie des sciences humaines. Siglo XXI Éditeurs.
Foucault M. (1970). L'Ordre du discours. Éditions Gallimard.
Foucault M. (1975). Surveiller et punir : Naissance de la prison. Éditions Gallimard.
Foucault M. (1984). L'Herméneutique du sujet : Cours au Collège de France (1981-1982). Éditions de la Piqueta.
Foucault M. (2008). Le Gouvernement de soi et des autres : Cours au Collège de France (1982-1983). Éditions Seuil/Gallimard.
Foucault M. (2009). Le Courage de la vérité : Le gouvernement de soi et des autres II : Cours au Collège de France (1983-1984). Éditions Seuil/Gallimard.
Foucault M. (2012). Discours et Vérité : Précédé de La Parrhésia. Éditions Vrin.
Habermas J. (1987). Théorie de l'agir communicationnel : Tome 1. Rationalité de l'agir et rationalisation de la société. Tome 2. Critique de la raison fonctionnaliste. Fayard.
Herrera I. (2013). Les Outils Maçonniques : Analyse de leur Signification Symbolique et Valeur Herméneutique. Masonica.es.
Otaola J. (2015). À l'entrée de la Loge. Masonica.es.
Otaola J. (2015). La Métaphore Maçonnique. Masonica.es.
Comments